¿No encuentras lo que necesitas? Comunícate a nuestro Call Center 871-229-11-11
Cuando llegamos a la etapa de la vejez, el cuerpo va cambiando y se van experimentando diversos síntomas por el desgaste natural del mismo, como puede ser: pérdida de apetito, problemas para masticar y problemas de deglución, efectos que se pueden tener por distintas enfermedades y efectos secundarios que pueden dar las medicinas que se toman para las mismas.
En muchos casos podemos encontrar una desnutrición energética o proteica que conlleva la falta de uno o varios nutrientes a nuestro organismo.
Para evitar que la salud de los adultos mayores se debilite, es en estos casos cuando debemos emplear el uso de los suplementos alimenticios, siempre y cuando nos los recomiende nuestro médico.
Ayuda al cuerpo a la absorción del calcio y supervisa su movimiento dentro y fuera de los huesos. Su deficiencia puede desencadenar enfermedades en los huesos. También juega un papel importante en el sistema nervioso.
El calcio es el mineral más abundante en el organismo. Casi todo el calcio se almacena en los huesos y los dientes, lo que les da estructura y rigidez. A los 65 o 70, hombres y mujeres están perdiendo masa ósea al mismo ritmo, y la absorción de calcio disminuye en ambos sexos.
La vitamina B12 te ayuda a aprovechar la energía de las proteínas y grasas de los alimentos y a producir glóbulos rojos que transportan oxígeno a las células y los músculos en funcionamiento. La ingesta sugerida de vitamina B12 no cambia después de los 50 años, pero la edad altera la forma en que tu cuerpo la procesa.
Los ácidos grasos omega 3 pueden beneficiar la salud del corazón al hacer lo siguiente: Disminuyen los triglicéridos, reducen ligeramente la presión arterial y la coagulación de la sangre, disminuye el riesgo de accidente cerebrovascular y de insuficiencia cardíaca, además de reducir los latidos irregulares del corazón.
El magnesio es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios, brinda soporte a un sistema inmunitario saludable, mantiene constantes los latidos del corazón y ayuda a que los huesos permanezcan fuertes.