FAQ sobre las fórmulas para bebé

Sabemos que la alimentación del bebé es una de las principales preocupaciones de los padres, especialmente de los primerizos.
Si por alguna razón te ves en la necesidad de recurrir a la alimentación complementaria, en este blog te compartimos 4 preguntas frecuentes sobre el uso de la fórmula infantil, además de seguir estas recomendaciones, recuerda siempre consultar tus dudas con tu médico de cabecera.

1. ¿En qué casos puedes dar fórmula?

A pesar de que se recomienda la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento del bebé, esta no siempre es posible y las razones pueden ser muchas, desde que el bebé presente alguna condición, hasta que la mamá no pueda producir suficiente cantidad de leche. Sea cual sea la razón, es el médico quien debe dar la indicación junto con las recomendaciones a seguir.

2. ¿Cómo elegir la fórmula correcta?

Primero que nada, es importante saber que las fórmulas varían según la etapa en la que se encuentre el bebé. Existen fórmulas de inicio, de continuación y especiales. La marca y el tipo que elijas depende de las necesidades que el bebé requiera, te sugerimos tomar la decisión junto con el pediatra.
Lo que sí te aseguramos, es que la venta de fórmulas está estrictamente regulada por las autoridades y que todas las fórmulas en el mercado cumplen con los requisitos nutricionales y sanitarios.

3. ¿Cuánto tiempo se puede guardar el biberón una vez preparado?

Si has preparado el biberón y tu bebé no se lo termina, a lo mucho lo podrás guardar durante una hora o en refrigeración y bien sellada hasta 24 hrs. Si ha pasado este tiempo y aún no se consume, deberás desecharla porque es posible que haya bacterias que comiencen a multiplicarse.

4. ¿Es necesario calentar la fórmula?

Aunque no es necesario calentarla, hay bebés que la prefieren un poco más caliente, te darás cuenta si presenta un poco de resistencia al beberla.
En este caso, lo que de plano no es recomendable es usar el microondas, mejor utiliza un calientabiberones o en su defecto puedes mojar la mamila en agua caliente.