¿No encuentras lo que necesitas? Comunícate a nuestro Call Center 871-229-11-11

Cólicos en el recién nacido

El cólico de un bebé recién nacido, es una de las causas más frecuentes de llanto en los primeros meses de vida. En los últimos estudios se sabe que un 33 % de los bebes lo sufrirán.

Lo que no todo el mundo sabe, es que, con un buen diagnóstico y tratamiento fisioterapéutico, esas dichosas molestias se pueden mitigarse e incluso desaparecer.

El cólico del lactante es definido como episodio de irritabilidad y llanto “inconsolable "de inicio y final brusco, que se rige por la regla del tres. Dura más de tres horas al día, tres días a la semana y que se presenta por lo menos tres semanas.

Los bebes están agitados e irritables y presentan espasmos repentinos en el abdomen y flexionan sus piernas llevándolas al pecho. Estos síntomas aparecen a última hora de la tarde. Se trata de un cuadro benigno que comienza a las 2 semanas de vida y suele permanecer hasta los 4 meses de vida, por lo demás, son bebés que están sanos.

Cómo podemos aliviar el cólico del bebé

Productos farmacológicos. En los últimos años se han descartado la mayor parte de ellos, tanto por estar contraindicados en menores de seis meses como por causar efectos adversos.

Probióticos, que son microorganismos vivos, totalmente naturales que actúan sobre las baterías intestinales. Coloniza el tracto digestivo del lactante estimulando el sistema inmunitario inmaduro

Medidas dietéticas y nutricionales. Dar las tomas a demanda tanto con pecho como biberón es la primera medida que se debe tomar, ya que de esta forma descartamos que él bebe llore por hambre. Los bebes con cólicos suelen mostrar molestias después de las tomas. En el caso de lactancia materna, evitar tomar alimentos que den mal sabor (ajo, cebolla, coles) o alimentos que produzcan gases (alcachofas, legumbres). Intervenciones conductuales y refuerzo o cambio de cuidados de la familia. Fomentar el vínculo y el apego. El estado de ánimo de las madres también puede influir negativamente en él bebe.
Intentar instaurar lo antes posible unos patrones de sueño, que sean cómodos para los padres, hace que aumente la probabilidad de cólicos. El bebé es cambiante, y tenemos que darle tiempo a la adaptación y respetar su ritmo.

Pasear con el bebé en la mochila porta bebés, acunarle o descansar con él acostado sobre el vientre suele ser lo más eficaz. Y, sobre todo, evita ponerte nerviosa por el llanto de tu bebé, una actitud comprensiva y paciente le puede ser de gran ayuda.