Conserva correctamente tus medicamentos

Es común que en nuestras casas almacenemos medicamento para cuando se requiera, por eso, a continuación te damos algunas recomendaciones para conservar correctamente tus medicamentos:

Medicamentos que no requieren refrigeración:

Almacénalos en un lugar fresco y seco, siempre protegido del sol. Esto evitará cualquier alteración en el medicamento.

Mantenerlos en su envase original para garantizar que se mantengan válidos hasta la fecha indicada en el etiquetado del producto.

Atención a la fecha de caducidad: Una vez superada la fecha, debes llevar el medicamento al punto SIGRE de la farmacia. Los medicamentos caducados pueden perder eficacia y, en algunos casos, volverse tóxicos.

Medicamentos preparados en casa (como colirios, jarabes o suspensiones) deben utilizarse dentro del plazo indicado. Es útil apuntar la fecha de apertura en la caja. Además, algunos de estos productos requieren refrigeración después de abrirlos, por lo que es importante leer siempre el etiquetado y el prospecto para saber cómo conservarlos correctamente.

Medicamentos que requieren refrigeración (termolábiles):

No almacenar medicamentos que no necesitan frío en la nevera. Esto no mejorará su conservación.

Medicamentos termolábiles, como insulinas, vacunas y algunos antibióticos, deben conservarse entre 2 y 8 °C. Estos medicamentos son fundamentales para la salud, por lo que es crucial no romper la cadena de frío desde su fabricación hasta su administración.

Recomendaciones específicas para medicamentos termolábiles:

Leer atentamente el envase y el prospecto, ya que contienen las instrucciones de conservación. Estos medicamentos suelen estar marcados con un símbolo () que indica que requieren condiciones específicas.

Evitar la congelación: En especial, la insulina no debe congelarse. Si tienes dudas, compara el envase con otro que no haya sido congelado; si observas posos o cambios en el color, lo mejor es desechar el envase y abrir uno nuevo.

Algunas insulinas solo necesitan estar en la nevera antes de usarlas. Una vez abiertas, deben mantenerse a temperatura ambiente (siempre inferior a 25 °C) para evitar molestias al inyectarlas.

Los medicamentos termolábiles tienen una caducidad corta, así que es esencial prestar atención a su fecha de expiración.

Cuidado al transportarlos, sobre todo en verano. Utiliza neveras o recipientes isotérmicos y asegúrate de meter los medicamentos en el frigorífico de tu casa lo antes posible.

Recuerda, si tienes dudas sobre la conservación de cualquier medicamento, no dudes en consultar a tu farmacéutico de confianza, quien te ofrecerá las mejores recomendaciones para su conservación.