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Desmintiendo mitos sobre la hepatitis

En el marco del día mundial de la Hepatitis, queremos desmentir algunos de los mitos más comunes que existen alrededor de esta enfermedad.

Empecemos definiendo, ¿qué es la Hepatitis?

La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por virus, consumo excesivo de alcohol, ciertos medicamentos y enfermedades autoinmunes. Los tipos más comunes de hepatitis viral son A, B, C, D y E, cada uno transmitido de diferentes maneras y con diferentes grados de severidad.

Mito #1: "La hepatitis es sólo una enfermedad transmitida por la ingestión de alimentos contaminados."

Realidad: La hepatitis es una enfermedad viral que puede ser causada por diferentes tipos de virus (A, B, C, D, E) y no solo se transmite por la ingestión de alimentos contaminados. Por ejemplo: La hepatitis A se transmite principalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados con heces de una persona infectada.
La hepatitis B y C se transmiten a través de sangre infectada, contacto sexual sin protección, y de madre a hijo durante el parto.

Mito #2: "Todos los tipos de hepatitis son igualmente peligrosos."

Realidad: La severidad de la hepatitis depende del tipo de virus y del estado de salud del individuo afectado. Por ejemplo:
La hepatitis A generalmente causa una enfermedad aguda pero autolimitada.
La hepatitis B y C pueden convertirse en crónicas y causar daño hepático a largo plazo, aumentando el riesgo de cirrosis y cáncer de hígado si no se manejan adecuadamente.

Mito #3: "No existe tratamiento para la hepatitis."

Realidad: Aunque no todos los tipos de hepatitis tienen cura, existen tratamientos efectivos para controlar la replicación viral y reducir el daño hepático en casos de hepatitis B y C crónicas. Además, la hepatitis A y E generalmente se resuelven por sí solas con tratamiento de apoyo.

Mito #4: "Solo las personas que usan drogas intravenosas pueden contraer hepatitis."

Realidad: Si bien el uso de drogas intravenosas es un factor de riesgo conocido para la hepatitis B y C, estas enfermedades también pueden transmitirse por contacto sexual sin protección, compartir agujas y equipo de tatuaje no estéril, y de madre a hijo durante el parto.

Mito #5: "La vacuna contra la hepatitis B es innecesaria."

Realidad: La vacuna contra la hepatitis B es altamente recomendada para todas las personas, especialmente para aquellos en riesgo de exposición, como trabajadores de la salud, personas que tienen múltiples parejas sexuales y quienes reciben transfusiones de sangre o productos sanguíneos de manera frecuente.

Recuerda que la prevención es fundamental para proteger tu salud hepática. Si tienes más preguntas o necesitas asistencia, no dudes en consultar a tu médico especialista.