¡Dile adiós al reflujo!

Después de disfrutar de una comida muy condimentada o de consumir alimentos irritantes podemos llegar a sentir agruras, acidez y sensación de que la comida se regresa; si a ti te ha pasado esto alguna vez, seguro presentaste reflujo, una enfermedad digestiva muy común en nuestro país.

En este blog queremos que conozcas más sobre la enfermedad y la forma en que puedes atacar el problema para por fin decirle adiós al molesto reflujo.

¿Por qué se presenta el reflujo?

Para explicar de una manera sencilla el proceso digestivo, en primer lugar la comida pasa por el esófago hasta el estómago. Antes de llegar al estómago existe una membrana llamada esfínter esofágico que se abre y cierra para permitir el paso del alimento y para mantener el ácido y los alimentos en el estómago durante el proceso de digestión.

Cuando se presenta un funcionamiento inadecuado por parte del esfínter esofágico y no existe la suficiente fuerza que lo mantenga cerrado este se abre y provoca que los ácidos asciendan al esófago lo que causa la molesta sensación de ardor y dolor en el área torácica que si no se atiende con anticipación puede generar graves problemas.

Los síntomas del reflujo son muy diversos y se presentan por distintas razones y en diferentes zonas, los más comunes son:

Sensación de dolor abdominal: Es frecuente en el embarazo o si existe sobrepeso.
Problemas en la zona del cuello: Sueles sentir que la comida se regresa (regurgitación) provocando incomodidad que a veces se acompaña de voz rasposa e irritación en las cuerdas vocales.
Problemas bucales: Se puede presentar mal aliento o incluso problemas dentales.

¿Cómo aliviarlo?

Existen varios tratamientos dependiendo de lo avanzada que se encuentre la enfermedad, para fases agudas se puede recurrir a los antiácidos de venta libre en las farmacias, también es importante mantener un peso acorde a nuestra complexión y evitar alimentos condimentados o irritantes.

Cuando la enfermedad se vuelve constante y el problema puede provocar daños permanentes es recomendable optar por cirugías; la plastia hiatal se trata de un procedimiento en el cual por medio de una laparoscopia o incisiones muy pequeñas se envuelve parte del estómago alrededor del esófago para que aumente la presión en la zona y se evite este malestar.

Es de suma importancia que evalúes tu caso con un especialista y mejores tus hábitos si en verdad quieres despedirte de la enfermedad; primero debes identificarla y ver cuál es el tratamiento que se ajuste mejor a tu padecimiento.