Rutinas y hábitos que mejoran tu vista.

Al hablar de prevención de enfermedades, los ojos son uno de los órganos más olvidados.
Tenemos rutinas de ejercicio físico, rutinas faciales, hábitos alimenticios, pero muchas veces, parece que no nos acordamos de cuidar la vista.
Sin embargo, los ojos también son propensos a sufrir enfermedades. Sin duda, el cuidado de la vista es una de las mejores maneras de prevenir complicaciones visuales. Por ello, en el marco del Día Mundial de la Visión, celebrado el 13 de octubre, te compartimos estas rutinas y hábitos para mejorar la calidad de tu vista.

😴 Dormir bien: El descanso nocturno aporta muchos beneficios a todo el cuerpo, incluidos los ojos. Dormir un mínimo de 8 horas de descanso de calidad fomenta que los ojos se despierten frescos, listos para afrontar la jornada. Esto te ayudará a evitar los ojos rojos y secos, más aún si trabajas con pantallas.

👀 Descansar la vista: Si trabajas con pantallas es muy posible que a lo largo del día se te sequen los ojos y se te canse la vista. La mejor manera de contrarrestar esto es seguir la regla 20 - 20 - 20: Cada 20 minutos apartar la vista de nuestro campo de visión más inmediato, mirando durante 20 segundos a una distancia de 6 metros. Este hábito es muy sencillo de incorporar a la rutina y puede ayudarte a contrarrestar la sensación de fatiga visual al final del día.

🧼 Una buena higiene: Aunque parezca obvio, uno de los hábitos más importantes que debes implementar en tu rutina es tocarte los ojos lo mínimo posible y asegurarse de lavarte muy bien las manos antes de hacerlo. Por supuesto, si llevas lentes de contacto debes lavarte con agua y jabón antes de ponerlos o quitarlos en tus ojos.

🥗 La alimentación: Mantener buenos hábitos de alimentación pueden ayudar a prevenir enfermedades graves, mientras que está comprobado que una alimentación a base de alimentos procesados y grasas saturadas está directamente relacionada con la aparición de trastornos visuales.

🍻🚬 Evitar el consumo de tabaco y alcohol: El consumo excesivo de estos tóxicos es capaz de dañar el nervio óptico, pudiendo producir una pérdida de visión severa si no se abandona su consumo.

Te recomendamos realizarte una revisión anual de la vista, incluso convendría hacerla más frecuentemente si tienes síntomas como dolor persistente en el interior de los ojos, enrojecimiento o pérdida gradual de la visión. Si tienes antecedentes familiares de glaucoma o si padeces diabetes recuerda que existe más riesgo de problemas relacionados con la visión.